RAPEL
El rápel o ráppel (del francés rappel) es un sistema de descenso por cuerda utilizado en superficies verticales. Se utiliza en lugares donde el descenso de otra forma es complicado, o inseguro.
El rápel es el sistema de descenso autónomo más ampliamente utilizado, ya que para realizar un descenso sólo se requiere, -además de conocer la técnica adecuada-, llevar consigo (puesto) un mínimo equipo y una cuerda. El rápel es utilizado en excursionismo, montañismo, escalada en roca, espeleología, barranquismo y otras actividades que requieren ejecutar descensos verticales.
El rápel también es utilizado en rescate, tanto en los medios naturales como en los urbanos, así como en operaciones militares.
EQUIPO
Para la práctica del rápel se requiere de un conjunto de artefactos. El equipo varia según el sistema de rápel que se utilice. Para los sistemas como el Dulfer bastará una cuerda o incluso algo similar a ello (para casos de emergencia), pero para los sistemas con descensor, que son más comunes y seguros, se requiere de equipo más completo.
- El equipo colectivo es el que se utiliza para la instalación y puede ser usado por muchas personas. Consiste básicamente de:
- cuerda
- cinta plana o cuerda para anclaje, en los casos en que la cuerda de ráppel pudiera sufrir sin estos elementos auxiliares
- mosquetones con seguro o dos sin seguro.
- El equipo personal es el equipo que usa cada persona. Cómo mínimo se requiere de:
- arnés de cintura (tipo escalada) o integral (tipo trabajos verticales)
- mosquetón con seguro (habitualmente de cierre automático con rosca de seguridad o cierre de bayoneta)
- cabo de seguridad o pata de anclaje (para preparar el ráppel en lugares expuestos)
- descensor
- casco, en caso de riesgo de caída de piedras, de poder golpearse con la pared o para mayor seguridad
- guantes
Arneses
El arnés es el conjunto de cintas de nylon, poliéster, polipropileno o similar que, cosidas o unidas de diferentes formas, rodean la cintura o todo el tronco, sujetando a la persona durante la actividad, ofrecen seguridad y algo de comodidad, cuando éstas se acomodan al cuerpo. El arnés se utiliza durante los descensos, ascensos y aseguramientos, para distribuir el peso del cuerpo de la persona hacia las sogas que sostienen al escalador.
Los arneses se fabrican con fibras de poliamida o poliéster. Las fibras de las cintas que forman el arnés pueden envejecer de forma natural por contacto por el aire, o por acción de los rayos ultravioleta. La decoloración del arnés es a menudo, un indicador del nivel de degradación de las fibras.
El arnés, con el uso, sufre un desgaste mecánico que le hace perder resistencia. Los rozamientos repetidos cortan las fibras superficiales, reduciendo gradualmente la resistencia del conjunto. Los roces sobre las costuras son aún más peligrosos y pueden tener graves consecuencias.
El arnés debe ser revisado antes, durante y después de cada uso, inmediatamente después de que éste sufra alguna agresión, como soportar una carga súbita de importancia, roce por deslizamiento en rampas o similar.